Volviendo a casa luego del Festival de Cannes, Wakamatsu y Adachi hicieron una parada en Beirut para unirse a la lucha junto a Fusako Shigenobu del Ejército Rojo y el Frente para la Liberación de Palestina. Filmaron la vida cotidiana de las guerrillas árabes y probaron su “teoría del paisaje” (que se oponía al paisaje homogeneizado del espacio post-fordiano sometido al gran crecimiento económico) en este noticiero cinematográfico revolucionario, un documento extraordinario que no ha perdido su actualidad.