Dos jóvenes, Coral y Esteban, están enamorados, pero su idilio se ve truncado en una fiesta en la que Coral es importunada por un tipo chulo y pendenciero y Esteban se ve en la obligación de solucionar el asunto. En la pelea, Esteban hiere al otro y acaba en la cárcel. Coral, entristecida, se recluye junto a su hermano en un barrio extremo de la ciudad. Allí es perseguida por las habladurías de quien no la conoce.