Una historia de dinero, sexo, alcohol y vudú en la sábana africana para un filme que, a pesar de contar con reconocidos y consagrados nombres entre su reparto técnico y artístico (el director de la oscarizada "Paseando a Miss Daisy", el director de fotografía habitual de Spielberg y el tambien ganador de un Oscar Sean Connery), obtuvo un rotundo fracaso comercial. La crítica la calificó como poco divertida para ser una comedia y demasiado irreverente para tratarse de un drama.