Soledad, que forma una pareja aparentemente consolidada con Juan, busca el piso más apropiado para su futuro en común. Un aviso inusual le pone sobre la pista de “su objeto de deseo”, un espléndido piso que “regala” una peculiar pareja de ancianos a la pareja ganadora de una serie de pruebas extravagantes y eliminatorias. Una serie de equívocos, entre los que se incluye la suplantación del novio original por su hermano en la realización de las pruebas para conseguir el piso, así como la aparición de un portero mefistofélico harán replantearse la vida a los protagonistas.