Aureli Mercader es un hombre solitario e hipersensible con una extraña profesión: probador de cosas. Cuando Aureli se deja llevar por su sensibilidad, su mente lo traslada a mundos imaginados. Aureli ya no se relaciona como antes con sus vecinos y vive en una pequeña finca rodeada por las obras que están transformando su entorno. Son las obras de un proyecto promocionado por un grupo con intereses económicos y revestido de un catolicismo extremista que se ha propuesto convertir los alrededores de la mítica Montaña de Montserrat en una reserva espiritual para familias respetables: blancas, creyentes y ricas. Todos los planes del grupo funcionan según lo previsto mientras que en el mundo de Aureli, la distancia entre la imaginación y la realidad se acorta cada vez más.