Fernando regresa a su casa natal después de años estudiando en Bruselas para encontrarse con una extraña nota de suicido escrita por su padre diez años antes. Esta le lleva a descubrir el retrato de una mujer supuestamente asesinada en la casa y una misteriosa caja de música. La casualidad le conduce ante la casa de la excéntrica familia Briones y ante Mariana, una joven que es viva imagen del retrato y poseedora de una caja idéntica a la descubierta por el joven.